Thursday, October 18, 2012

¿Qué hay de nuevo, Crat'?



Ay Croquetófilo,

en este preciso instante veo una ardilla correr por el cable de alta tensión que cuelga cerca de la ventana del salón de mi casa actual y lejana y, como por asociación inevitable, me acuerdo de ti y de nuestra agitada correspondencia.

Acaso cometerás el craso error de culparme en tus polutos sueños de tus desventuras con la muy meretricia y selenita Mond. Nada más lejos de la realidad. Debes saber que solo quiero lo mejor para ti y para nuestra cada vez más ambigua relación. No puedo evitar observar que esquivas con ágiles anécdotas gastronómico-pornofílicas tus más oscuras y ofuscantes tribulaciones, pero no temas. Quiero que sepas que estoy a tu plena disposición si necesitas consejos amorosos, no en vano algunas amigas jinetes mías me llaman el Dr. Amor-Osito Bubblegum.

No se te escapa una: Durante estos últimos meses he estado un tanto ocioso con respecto a nuestra relación y por eso entono con mi aterciopelada voz de tenor el mea culpa. Es por eso que te proporciono una actualización de mi status:

-#nomepuedocreerquenohayadescubiertolosbarbituricoshastaahora
-#I<3pastillitasdecoloresygummybearsalucinogenos@coachella
-#lagartoslisergicosyriosdebaba@torontointernationalfilmfestival
-#rehabilitacionpsiquiatrica@mountsinaihospital

Como puedes inferir gracias a mi síntesis derivada de las nuevas tecnologías, he tenido una vida ocupada e hiperquinética en este primer mes de exilio. En alguna misilva te contaré las razones de mi voluntaria migración a las Américas y la naturaleza de mis actividades aquí, mas no te inquietes, nada grave ocurre. Empiezo a pensar que cambiar de aires tan bruscamente no le hace bien a nadie, pero nuestra correspondencia y el fenobarbital nos salva, ¿no es cierto? 

No me juzgues precipitadamente, puede que siga bajo los efectos de algún calmante.
Saludos muy cordiales y espero que todo te vaya bien,
Julien

Friday, September 14, 2012

Post-Humo: Gastroprotesta Molecular



Querido Underboat,

siento que nuestro debate se haye tan desangelado últimamente tras los trágicos (quizás más bien lógicos) eventos que han desplazado mi conciencia. Del primero ya has sido clandestino juez en su pasada misiva. Su sutil (pero infantil) inserción fue de veras un caballo troyano, aunque dentro solo hubiese paja ardiendo y humo innocuo no de guerra sino de fricción y derrape linguístico; caballo de abedul blanco, campos rusos estacados de besos militares; un viejo cinéfilo como usted no habrá olvidado el trote bendito de Ivan sobre el agua blanca? Cuanta letra bélica ha sido aquí proyectada. (Pero aquí: el beso sobre la zanja:)

Pero, y enfatizo esta climáctica peripecia en nuestra tan misiva tragedia, pero (que "pero" puede haber mas la secuela en esquela, que se cuela sin culpa cualquiera), pero, y de nuevo cuelgo la conjunción a modo de  contemplación, pero el cuerpo complace el agua turbia de la nada. Hablo aquí, por supuesto, si no es ya evidente, del fallecimiento fenoménico de una de las más prominentes figuras del pensamiento español, Xi Valletalomo.

Para los de memoria despistada, quienes ineluctablemente han topado con aquel nombre en varias ocasiones, pero han optado por dejarlo atras o más bien se les ha desprendido a modo de tirita en piscina, Xi Valletalomo era (fue? ha sido? que ironía insufrible introducir tras la exasperante caducidad humana) el chef principal del famoso restaurante Catalán recipiente de 3 estrellas Michelin. Oldemort, usted claramente ha estudiado tales conceptos Valletalomianos como la teoría del estomago proto-sin(t)ético, el Tratado Vagino-Gastronómico, y Sabor a Esparrago Blanco: la sexualidad gastronómica del imperialismo europeo. 

Recuerdo que en sus (i.e. de mi correlativo Condervo) profusos pero vanidosos (claramente el impulso más Freudiano que fraudulento) estudios del sexo oral, su deliberada ignorancia del ya establecido (por el grande y querido Xi) concepto de la consumción voraz en tanto que protesta nutricional - teoría con la que Valletalomo compuso su menú de la temporada del año 2003, en el que 30 platos y 10 bebidas eran servidas a clientes con los ojos vendados en forma de aparato reproductor masculino, el último serving siendo un verdadero pene de camarero, servido crudo y erecto sobre la pelvis de aquel ("la primera performance nutriciomosexual de la historia de la humanidad," según Rolling Stone, halago al que Xi mismo modestamente contestó sugiriendo que toda ilusión nutritiva sanitaria es producto de una hegemonía jerárquica hetero-cultural caníbal, y que el evento reflejaba toda la historia político-carnívora europea - naturalmente (quizás no para usted en su rama académica quasi-nazi), nadie rechazó el último serving de la noche, su turbio caldo filosófico, la diseminación de la historia y el esófago como archivo, Foucault a 600 el plato) - reduciendo su valor académico en el campo de la filosofía nutricional. 

Te echamos de menos, Xi, y tu lúcida (psi)cocina que nos liberaba de la opresión sexual. Porque si no vamos a ceder el gran falo de la lucha de clases (la barra de pan) en cada mesa española, que por lo menos nos concienciemos de con qué velocidad i flácida pasión sobrevivimos ante imperios de agua blanca, caravelas de carne cruda, madera negra abierta.


- Crátulo cara luto

Wednesday, April 25, 2012

Averiguaciones y emociones a pie de calle


Qué grotesca visión, ¿verdad, Cálvar(i)o?

Reflexione unos instantes sobre el poético y parriano significado de esta poética imagen doblemente congelada.

Efectivamente. No es un pollo, es una polla y bien fresca. Estoy lleno de dobles sentidos como esta polla de rico alimento si se tercia en una noche o un mediodía de cena o comida familiar bien caliente y en el centro de la mesa. No se le puede escapar tampoco la referencia quizá más obvia: Su amada Mond mama otra ave de corral. Me es imposible evitar sentir alegría por esta feliz y azarosa contingencia, mi ahora-más-amigo-que-antes, puesto que nunca pensé en esta comesopadepolla como una buena (ya no le digo excelente ni magnífica ni chachi-piruli) pareja para usted.

Dicho esto, repto cual reptil del pecado al siguiente tema de mi rePtilínea misiva. Yo sé el nombre real (y, como verá más adelante, terriblemente irónico nombre) del amante de su ex concubina concupiscente y frutal. Dio la casualidad de que me hallaba yo pegado al cristal de la peluquería donde el así por sí mismo llamado John Gueras cortaba las puntas deshilachadas a su Mica(lientav)ela(s) en el mismo momento en que un individuo ataviado con un (debo decir que hermosísimo) chaleco indiano y un trombón como sacados del arcón más polvoriento y mugriento de la casa de su provecta abuela se aproximó hacia mí con paso decidido de loco de atar o de cuerdo celoso. Cuál no fue mi asombro al recibir el primer empellón y el primer puntapié en el suelo y los demás golpes en órganos vitales y costillas. ¡Asalto, Álvaro, asombrosa anécdota!

Mas no quedó en humillación al pobre e indefenso Hondi la animalada de aquel individuo. Acerté a esquivar desde el suelo los golpes de su trombón, que poco a poco iba perdiendo su bella y lustrosa apariencia, desde el empedrado y conseguí con un giro sobre mí mismo tipo croqueta en pan rallado erguirme como sapiens sapiens que soy ante aquel cromagnon de extrañas vestiduras. Ensayé algunas patadas de karate colegial y algunos crochés y uppercuts de mi más tierna adolescencia magullada, y aunque no todas percutieron donde debían, alcancé a herir al menos su orgullo de matón. Claro que esta hazaña en desventaja de su contertulio no alivia la desazón del desamor, pero espere.

Conseguí su nombre. Aturdido le pregunté Qué hacía, Qué le había hecho yo, un inocente voyeur de hembras (nada personal, mi cordial cordado), y me contestó Mirar a mi piba, malandrín apestoso. Qué procaz salida de tono, le dije, pero el diálogo no fue posible, ya le digo. Le dije Quién es usted y me dijo: Mi nombre es Condon, Zackarías Condon.

Algo es algo, Álvaro de cebolla. Puedes iniciar tu busca si tu ego te lo pide y si tus fuerzas te lo permiten.

Su cordial informador,
Julien Hondervo a.k.a. the Savior